"La Tierra de los muertos vivientes", una película muy real

El líder de los zombis o que se creen...

 

Hoy quiero hablarles de una película del señor Romero, que refleja una realidad que asusta, "La Tierra de los Muertos Vivientes"...

Bienvenidos a la película de los Sábados, hoy debo decir que traigo la que les muestro, de la que ya habíamos escrito, porque creo que vuelve a estar de moda, recuerdo a los lectores que el Blog tiene más secciones, que se pueden revisar aquí. 

Esta obra de Geroge A. Romero no fue convenientemente promovida y esto del Marketing hace maravillas, para bien...y para mal. ¿No les suena su argumento?. Dense una vuelta por el mundo árabe, por Africa o por los países subdesarrollados en general (España va camino de serlo).Lugares a los que hemos masacrado, explotado, hundido y ahora, desde un "falso buenismo", pretendemos ayudar. Eso sí, con dinero de un contribuyente que no ha sido el responsable de eso, más que por un motivo: votar a estos sarumanes. siervos de sauron cada cuatro años. Y encima, haciéndolo en demasiadas ocasiones por miedo.

Esta película va de eso, de creaciones que se vuelven contra sus dueños y de connivencia estado-poderosos, aunque Romero esa parte no la entienda del todo... Por lo que parece, una vez más la historia parece manida, cirus que infecta a la población y esta convertida en muertos vivientes. Pero es la forma de contarlo, con escenas como los zombis mirando al cielo "atontados" con los fuegos de artificio, mientras los humanos cogen provisiones para los ricos de la ciudad. Algo similar a lo que sucede con nuestros medios de comunicación hoy. Luego la típica historia de ricos malos, los poderosos y el gobernante de la ciudad y pobres buenos, el pueblo que pasa hambre. Un líder que se enamora y que respeta a esos zombis, matando solo si lo necesita y otros que se divierten con ellos, torturándolos. Alguien que se cree un emperador y que controla su reino con mano dura y una corte de "nobles" y un pueblo muerto de hambre y de miedo. Para rizar el rizo, esos zombis aprenden a nadar, cruzando el río que separa su miseria de la riqueza, de quienes viven a su costa, de los culpables de que sean "muertos vivientes". Hay escenas esclarecedoras, como esos zombis devorando a esos "poderosos" que se creían seguros en su burbuja o el tirano, muerto por alguien con quien no cumplió una promesa. 

¿Parece lo de siempre verdad?, ese falso progresismo que impregna el cine de hoy y por lo que se ve, también el de ayer. Aún asi, desde la receta contra el catarro tan manida y a mi modo de ver equivocada (ricos malos, pobres buenos), hace pensar y plantearse cosas, que el mundo es un asco, que los poderosos y sus estados están convirtiéndonos en esclavos y se lo estamos permitiendo. Pero sobre todo, como en otras ocasiones ya hemos mencionado en esta sección del blog, una vez más parece que se nos pretende adoctrinar desde el séptimo arte.

"Elegid bien a vuestros aliados, en ocasiones, el enemigo es quien dice ser amigo tuyo". Esto es mío.