Tu verdad no, la verdad. Por A. Canosa

La verdad solo tiene una dirección y no, no es el Parlamento...

A. Canosa ha escrito sobre la verdad, la mentira y la forma en que debe discriminar en ellos, a nuestro juicio ...

Me dan bastante igual Lacalle, Rallo, o Perico de los Palotes. La verdad es la verdad, la diga quien la diga. Y cuando quien dice verdades diga una mentira, no nos la creemos y listo.

Eso de creer todo lo que alguien dice simplemente "por su cara bonita" o similar, debería acabarse. Deberíamos acostumbrarnos a que todo el mundo puede decir mentiras y verdades, premeditadamente, por desconocimiento, o incomprensión. Unas gotas de espíritu crítico deberían bastarnos para no endiosar ni descalificar a nadie por lo que dice, y quedarnos sólo con las ideas válidas que transmite, desechando sin más aquellas no consideremos como tales.

Creo que bastaría con dejar la descalificación para aquellos que sólo dicen mentiras o tonterías, ya que en su caso no vale la pena siquiera el esfuerzo de rebuscar alguna que otra cosa sensata entre su verborrea. Pero ese no es el caso de Rallo, ni de Lacalle.