La Leyenda del Samurai (47 Ronin), lo que quiso ser y no fue

La belleza puede ser fiera...

La Leyenda del Samurai (47 Ronin), ayer fue Tom Cruise, hoy le toca a Keanu Reeves, pero los sucedáneos siempre son solo eso, copias...

Bienvenidos a la película de la semana, en nuestra sección "Nigromante" de este su Blog. Hoy vengo a hablarles de un nuevo estreno, que creo que nos ofrecerá en breve algún canal de televisión, el título lo dice todo, La Leyenda del Samurai (47 Ronin) una película de aquellos guerreros japoneses que eran capaces de morir por honor y de hecho lo hacían y además se sentían honrados con ello. Pero tambiñen una mala copia de la obra maestra de Tom Cruise "La leyenda del samurái"

Dónde está el honor...

Un mestizo encontrado en el bosque (Reeaves) es adoptado por una familia que pertenece a un clan samurai y se hace mayor, aprende las artes marciales japonesas y un día, saliendo de caza, salva a su hermanastro de morir, cosa que este oculta, asumiendo él todo el mérito. Ese tipo tan feo de la foto, es alguien con quien deberá luchar un guerrero del clan al que pertenece nuestro héroe, pero es envenenado y este (el mestizo) ocupa su lugar, siendo descubierto y acabando todos castigados por el emperador. El señor es presa de un hechizo y ataca a un invitado de otro clan, el malo, por lo que se le obliga al "suicidio por honor", de esta forma, 47 samurais que estaban a su servicio, se convierten en Ronin, que quiere decir que no tienen señor. Pero en vez de retirarse, deciden vengarse y matar al culpable y así comienza una aventura, en que deberán superar grandes pruebas, tanto físicas como psicológicas y cumplir... o no, con su misión. Mientras, Reeaves, al igual que Cruise hiciera en la anterior, les ayudará y quizás acabe convertido en samurai.

Está basada en una leyenda, de algo que parece ser que aconteció en Japón y simplemente, como siempre, ha sido "adornado" por los norteamericanos, con la presencia de un occidental, que no pinta nada allí. Las escenas de acción son importantes, pero  acaban desmereciendo la trama, como sucede a menudo en el cine de hoy, pero gracias a Buda, los secundarios hacen un trabajo excelente (eso que dicen que los orientales no son buenos actores) y sobre todo Hiroyuki Sanada, al que ya vimos en El Último Samurai como lugarteniente del señor que tomó prisionero a Tom Cruise. Ya en aquella, bordó su papel y sobre todo demostró, que aquel rostro impenetrable decía mucho.

Una película que entretiene, emociona a ratos, pero con exceso de fantasía, a mi modo de ver. Con un actor occidental que hace un papel demasiado importante (creo que eso sobraba) y que según esa leyenda no existió, un "malo" que no da miedo y una "la mala", que con un ojo de cada color da algo de "grima" Una pena la elección de la actriz que hace de bruja mala. Para malo, malo, Dark Vader y su famosa frase... "yo soy tu padre"

Una película que, quizás, pudo dar más de sí, pero hoy prima el espectáculo sobre todo lo demás y es una pena. Sin tantos efectos ni "monstruos", la de Cruise fue, en mi opinión, mucho más amena, interesante y sobre todo, creíble, aunque cayera en demasiados tópicos sobre lo negativo que puede ser el progreso. En esta creo que se ha buscado solo el mercandising este de después, como en las últimas de Stars Wars.