miércoles, 17 de febrero de 2016

Lo importante es el sillón. Por un colaborador

Se irá, se irá y no es Laura Paussini...
Pin de oro y brillantez de Podemos a Mariano Rajoy, al final, quien gobierne en España no dependerá de programas e ideas sino de poltronas...
Alguien que prefiere el anonimato, ha escrito:

Rajoy no quiere morir apuñalado y dejar su hueco a esa niña casi adolescente cuando la conoció, a la que hace ya décadas le aseguró que algún día sería Presidenta. Se imaginaba un relevo y a él mismo emocionado rompiendo "tutías" dejando a su niña, como hizo su añorado Fraga... esa sí era la niña de Rajoy. Pero la niña le salió vivaracha y despierta, atacó en Valencia allí donde una vez superó su primer "matchball", y eso no se lo perdona. Así pues el cuasi-filial amor se rompe.

Un gran estratega...
Antes prefiere un Iglesias de vicepresidente, que a Soraya firmando un acuerdo con la nueva política. Esa que de tanto hablar, parece que perdió las fuerzas con Evolé y entre reclamar sillones y negociar a oscuras siguen siendo más de lo mismo en un bucle sin fin. Así pues, ni las próximas imputaciones parecen conmover a Rajoy, da igual lo firmado, él se queda, se despedirá en el debate de investidura. Dicen que le ha pegado una patada a Arriola, su discurso quiere que sea histórico. Grotesco me parecerá a mi. Pero recuerden, que el Rey nunca se vio desnudo. Muerto Rajoy, la rabia sigue en el otro lado, Sánchez sabe que soló seguirá vivo si preside, sobre todo el PSOE. Cuándo sea Sub-presidente con Conseller en Cap, tiene dos años para reformar el partido y conseguir ser el hombre que susurra a los militantes. Reforma de estatutos para que el Populismo de votación electrónica, le permita dirigir una purga digna de mejor estalinista. Tras dos años de reforma Constitucional, Guerra tendrá razón, este país quedará irreconocible. A un paso de esto estamos y sólo lo salva una detención de la UDEF.

¿Y de los nuevos?¿Qué decir? Iglesias consigue su escaño en primera fila, en la bancada azul, y Rivera tendrá que ver que ha fallado no ya para que la bisagra no chirríe, si no para que su prometida capacidad negociadora haya quedado tan en la sombra que no pareciera haber existido, porque permitir a Rajoy salirse con la suya...parece demasiado vieja política.

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