Di lo que piensas. Por X. Ostos

Para gustos los colores...

Hola Enrique, desde que he leído tu estado he entrado en una especie de shock y me has dado mucho que pensar mientras realizaba otras tareas más mecánicas...

Y es que por más que le doy vueltas sólo llego al mismo punto... es una lástima tener que renunciar a la verdad y a la razón por no ofender o herir la sensibilidad del entorno social. Me has recordado a Mises con su "tu ne cede malis" y últimamente a mi mismo, que llegué al punto de crear una fanpage de facebook para compartir mis opiniones y publicaciones en un entorno de comprensión, pero recientemente me he dado cuenta de el doble error que cometí y que ahora no puedo dejar de identificar también en esta reflexión. 

Ser discordante no es malo...

Por un lado nos fallamos a nosotros mismos intelectual y moralmente al callar por semejantes motivos y especialmente cuando nuestra postura es el respeto y la argumentación y no el ego ni el fanatismo, y por otro lado, recuerdo muy bien cuanto cuesta aprender sobre liberalismo, libertarianismo, anarquismo, objetivismo, etc. Es un proceso personal relativamente duro, personalmente me he cabreado más de una vez aprendiendo a aceptar que los argumentos lógicos mandan y no lo que yo opine, porque lo opine yo. De modo que ofender o molestar a personas a propósito de una opinión intelectual sesuda, no debería causarnos pena alguna, porque estamos haciendo un favor a nuestros allegados abriéndoles la mente, a nosotros mismos y por definición al conjunto mejorando la libertad de nuestra sociedad. Aunque desde el mismo punto de vista desde el que tu opinas, quizás nuestra responsabilidad esta con nuestros contactos personales y entorno más cercano y no tanto con "extraños" en primer lugar y no por ser testigo de jehová, sino por ofrecerles una vida más plena y consciente y feliz. 

Si eso fuese así, si realmente todos fuésemos intelectualmente implacables y parafraseando a Mises: "jamás cediendo ante el mal y combatiéndolo con más audacia" quizás ni siquiera existirían fanpage liberales o en todo caso, serían de personas como Rallo que se ganan la vida produciendo ideas... Así sería un mundo moralmente ideal, supongo, pero hay que ser duro para afrontarlo de cara, porque no todo es ganar con lógica e inteligencia. Desafortunadamente la gente, incluso la gente que queremos, a menudo es ignorante en lo que nos concierne, atiende a razones emocionales con facilidad, cuesta hacerles comprender con lógica, etc. y todo eso deriva en problemas de carácter social y familiar.

En definitiva, esas malditas brechas entre lo teórico y lo práctico. Por tanto, en tal caso uno tiene que lidiar no sólo con sus ángeles y demonios, también con los de los demás, con total seguridad un reto mayor, que requiere... más audacia.