El pequeño Nicolás es un producto. Por Enrique Rus

¿Esto es progreso?

 El pequeño Nicolás no solo no estudiaba, se dedicaba a engañar a los poderosos, en España no tenemos ni sarumanes decentes, solo orcos...

Bienvenidos a la reflexión de "El Maestro aparece" en este su Blog, con otras secciones interesantes, como estas. Francisco Nicolás Gómez es un chaval normal, estudiante de un conocido centro de estudios financieros, pero no es oro todo lo que reluce y lleva una doble vida, lean aquí la noticia, si quieren. Pero hoy no quiero hablar de él, sino de sus víctimas, bueno, algunas de ellas como ese acalde al que engañó diciéndole que vendría Felipe VI a su "cortijo".

Fuente: http://www.elconfidencial.com

Ese chico de la foto, el que posa junto al "creador" de la burbuja del ladrillo en España, Aznar, es el protagonista de nuestra historia, alguien que una vez más, ha engañado a algunos poderosos. ¿Un héroe? quizá ¿un villano? puede que también. Pero no, hoy no es él sino ellos, las supuestas víctimas, los que deberían preocuparnos. Porque estas han sido políticos, la casa real y otros poderosos del país y estos, en una democracia (o eso dicen algunos que tenemos) son el reflejo de los votantes. Porque este país cuentan que tiene un mal, la envidia, pero tiene otro mucho peor, que afecta incluso a altas instancias: querer aparentar a toda costa...

Porque este absurdo, en que el chaval convence a un alcalde de que vendrá a verle el rey, solo se puede explicar desde una sociedad con ese handicap. Unos servicios de seguridad incompetentes y un alcalde que busca suavizar sus complejos, diciendo a sus amigotes que viene Felipe y ese, ese es el país que votamos cada 4 años.  Y el futuro son ellos, personas que prefieren hacerse famosos a labrarse uno. Ya, ya sé que eso lo hicimos todos, pero nuestros padres en su mayoría hacían de padres y nosotros cada vez más, somos padres que hacemos de hijos.

No deberíamos olvidar que trastornados como este nos van a pagar la pensión el día de mañana y tengo miedo, la verdad, mucho miedo...