martes, 12 de enero de 2016

La Constitución Española de 1978. Por Damián Iglesias


Seguro que nuestros mayores recuerdan esto...
Debido a la crisis económica, se ha producido un hecho singular que es la proliferación de exégetas de la Constitución de 1978 y de su democracia...

Entrada escrita por Damian Iglesias Cebrian
La reflexión de hoy martes en "El Maestro Aparece" viene de la mano de Damián Iglesias...

Proliferan los individuos de todo nivel sociocultural e ideológico, vamos dicho en castellano castizo "enteraos" al estilo del aficionado taurino que nunca va a los toros o mecánico de domingo y sobremesa capaz de planificar las carreras de formula uno o entrenadores de fino ojo en cualquier deporte
 
Bonita ¿verdad?
Estos siempre acalorados exégetas, a pesar de no haber leído la constitución de 1978, saben, comentan, interpretan, desglosan, indican, proponen, critican, exponen, corrigen, expresan o apuntan sobre títulos, artículos, párrafos, frases, palabras, acentos, comas o enmiendas con la determinación de un contertulio y la furia de un versado en letras o cual inquisidor con bula y manual. Todos ellos han decidido que La Constitución de 1978 no sirve y que la democracia no es tal democracia, que el estado de derecho está torcido, que cualquier político es un ladrón o un asesino o simplemente es un espabilado viviendo del cuento y a costa de nosotros: El pueblo. Pues bien yo solo sé lo siguiente:
 
- Con la constitución se pasó de una dictadura a una democracia sin pegar un tiro, sin una nueva guerra civil, sin eso que unos llaman ruptura y con eso que todos llamamos transición. Lo curioso es que la mayoría de los que ponen en duda o directamente quieren anularla ni estaban allí, ni la votaron, ni la han leído, ni la leerán.

- Lo cierto es que todo el mundo salió beneficiado, el país progresó, la libertad se asentó y a España no la conoció ni la madre que la parió.

- En España todo el mundo ha hecho y hace lo que quiere, dice lo que quiere, va donde quiere y si es capaz consigue lo que quiere.

- En España, si uno quiere, puede fundar un partido político, patear las calles, vender sus ideas y si le votan hacer política y con los suficientes escaños hasta gobernar. Los partidos actuales no tienen la culpa de que el pueblo les vote , son los nuevos los que hasta ahora no han sido capaz de convencerlos para que les voten.

- En España existe división de poderes, otra cosa es que el ejecutivo, el legislativo y el judicial estén supeditados unos a otros no por la ley, si no por las adhesiones personales de los hombres y mujeres que los componen ¿Qué impediría en una república confederal y cantonalista que los mismos hombres y mujeres mantuvieran dichas adhesiones mientras se les vote?.

En definitiva que la situación actual no es una crisis política, eso lo quieren los radicales y mediocres que no se comen una rosca en política , esto es una crisis económica que durará lo que tenga que durar hasta que se recomponga el sistema , que no es la primera ni va a ser la última. Y que no hay nadie que esté maquinando para esclavizarnos, que la corrupción es algo consustancial al ser humano y que simplemente hay que cambiar a los mandatarios democráticamente por otros y esperar a que el sistema vuelva a colapsar.

Una época de prosperidad, solo es un espacio de tiempo dado entre dos crisis y andar cambiando cada vez que el sistema falla, principalmente por dejación de funciones, no lleva a ningún lado solo alargan las crisis .

Damián Iglesias.

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