jueves, 28 de marzo de 2013

La Semana Santa: Si Jesus levantara la cabeza...

Antes de nada quisiera dejar claro que no soy católico practicante, pienso que esto que promulga nuestra iglesia no son las verdaderas enseñanzas de jesús; soy de los que opinan que si levantara la cabeza volvería a liarse a latigazos con los mercaderes del templo.

Pero uno debe respetar las creencias de todo el mundo, por tanto, durante este período de reflexión, me he prometido a mí mismo que seré un poco menos...eso si, el Sábado prometo volver a hablar de "lo que no se ve".

La "Semana Santa" tiene su origen, según parece en Concilio de Nicea I  y establece siete días, que comienzan en el Domingo de Ramos y acaban el Sábado Santo. Estas fechas tienen  dos tradiciones claramente diferenciadas en nuestro país; el sur, con sus saetas y bailes y el interior, más sobrio.

La Semana Santa es una tradición religiosa que merece todos mis respetos, aunque yo no la practique. Pero quisiera hacer algunas consideraciones que a mi entender desvirtúan dicha tradición.

En primer lugar creo que las autoridades no deberían figurar ni delante ni detrás de estas procesiones, ya que su sitio, si acaso, está en un palco central. Pienso que ese afán tan español de figurar no tiene sentido y muchas veces desvirtúa estos actos de fe. Los políticos y personalidades (salvo las religiosas) deberían dedicarse mejor a sus quehaceres diarios. Tampoco estaría de más que los medios entendieran que a nadie le gusta (por mucho que sea su trabajo) que los fotógrafos o periodistas se les pongan delante de las figuras durante demasiado tiempo; y eso ha sucedido ayer en la de Cáceres del Cristo Negro

Por lo demás poco más que añadir hoy; que voy a seguir denunciando como se nos adoctrina; que seguiré pensando que el "corralito" español lleva tiempo entre nosotros; o que pienso que todo esto a veces parece formar parte de un plan; pues sí. Y voy a seguir denunciándolo si mis lectores me lo permiten.

Pero hoy no, dejemos que la fe nos ayude a aclarar nuestras ideas y a no dejar que nos embauquen con su farsa. Recemos para que el Dios de todos (el que yo llamo Gran Espíritu) nos ilumine a todos para que, una vez cambiemos nosotros, podamos contribuir a cambiar nuestro entorno y quien sabe; quizás podamos llegar a cambiar el mundo...

Que paséis una buena Semana Santa y la disfrutéis con vuestros seres queridos...

Enrique Rus.

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